Una pel·lícula de Wes Anderson (Gran hotel budapest, Isla de perros, etc.)
1950. Anatole «Zsa-zsa» Korda (Benicio del Toro), enigmático empresario y uno de los hombres más ricos de Europa, sobrevive a un intento de asesinato más (su sexto accidente aéreo). Las variopintas, ultracomplejas y despiadadas prácticas empresariales de Korda lo han convertido en enemigo no solo de compañías rivales, sino también de gobiernos de todo tipo de ideologías a lo largo y ancho del mundo, amén de en objetivo de multitud de asesinos. Ahora que se encuentra en las últimas fases de un importantísimo proyecto desarrollado a lo largo de décadas (el Plan Fenicio de Infraestructura Terrestre y Marítima Korda), la expansiva explotación de una región infrautilizada y con un inmenso potencial de riqueza. El riesgo para su capital personal es inestimable. Las amenazas contra su vida son continuas. Por eso, decide que es el momento ideal para designar y preparar a un sucesor: su hija de veinte años Liesl, de la que lleva distanciado mucho tiempo y que, en la actualidad, es monja.